jueves, 5 de enero de 2012

Mi año

Comienza algo nuevo. Un nuevo principio que empieza igual que un final. No sé si eso es mala señal o, sin embargo, abre un horizonte de incertidumbre difuso y tenuemente atractivo. E incluso esperanzador. Quizá, sólo quizá.
Al mirar atrás sólo veo lo que fui y no lo que seré.
Fui un Gavrila, fui un Almibar y ahora... soy un clochard moribundo.
Uno, que no es capaz de aceptar una curativa botella de ron.

No hay comentarios: